Lectura del libro del Génesis 2,7-9;3,1-7
N.- El Señor modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz su aliento de vida y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia Oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal. La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer:
S.- ¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?
E.- Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en la mitad del jardín nos ha dicho Dios: “No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muerte”
S.- No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comías de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y del mal.
1.- Soberbia: YO – DIOS
La primera y más importante fuente de tentaciones y caídas del hombre: querer ocupar el puesto de Dios. Es el deseo de dominar, de destacar, de brillar; de ser el primero, el importante… El sueño de ser admirado y servido por todos.
2.- Avaricia: YO – DÓLAR
Pasión por el tener, el retener, el acaparar. Todo para mí. Es la tentación del consumo que hoy tanto seduce y fascina. Es por lo que la gente trabaja, lucha, juega, suda, se mueve, gasta.
El becerro de oro, y su religión el consumismo. La raíz de todos los males es el amor al dinero.
3.- Lujuria: YO – D. JUAN
El deseo sin amor; la utilización del otro como objeto de placer. Nada más engañoso; lo promete todo y se queda en nada, en vacío; que se alimenta más de la cantidad que de la calidad. Y un placer traicionero, porque no tarda en pasar factura.
4.- IRA: YO – JÚPITER TONANTE
Yo, Caín; yo, Napoleón; yo, león. La tentación de la violencia, el ojo por ojo, la ley del más fuerte. Para sobrevivir hay que pisar más fuerte, hay que enseñar los dientes. Si tú no pisas, te pisarán. Pues eso, tú el más fuerte, el más rápido, el más duro.
5.- Gula: YO- EPULÓN. YO – BACO
La tentación de la mesa, vivir para comer. El estómago el rey. El triunfo de Sancho Panza. Para el consumista todo se convierte en una inmensa tarta que se puede devorar. La gula tiene sus templos en los bares y grandes restaurantes, siempre frecuentados.
6.- Envidia: YO – LA TIÑA
Es la tentación más antipática, la que nadie quiere, pero todos la sienten. Es no querer que el otro te supere en nada, porque tú sueñas con ser el más guapo, el más listo, el más bueno. El otro se te atraganta, te fastidia que tenga más éxito que tú, y quisieras borrarlo del mapa.
La envidia es mezquina, es celosa, es fea, es odiosa, pero universal. Lo triste de esta tentación es que no ofrece placer ninguno, sólo celos, tristezas y frustraciones.
7.- Pereza: YO – TRANQUILO
Il dolce far niente. La tentación de no comprometerse en nada, de no complicarse la vida para nada, de no esforzarse por nada. Que estudien, trabajen y se esfuercen los otros.
Yo no hago nada malo, dice la pereza, pero se olvida que no hace nada bueno. La pereza, una tentación que se viste con capa de inocencia.
N.- La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se le abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron
Lectura del santo Evangelios según S. Mateo 4,1-11
N.- En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo.
Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al final sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo:
Of.- Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.
N.- Jesús le contestó:
S.- Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre”.
1.- Si queréis ser felices, deberéis tener muchas cosas: juguetes, vídeo, dinero para gastar, que no os falten golosinas: los amigos… ya os vendrán.
2.- Tenéis que ser “hombres de provecho”. Una casa bien montada, o mejor dos; un coche de buena marca, vacaciones en la playa, viajes, fiestas, diversión. Sólo así seréis felices.
Ts.- NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE.
N.- Jesús con la victoria de esta tentación nos recuerda:
- Que el hombre es algo más que estómago y cartera.
- Que sus ideales no pueden ser sacrificados al consumo y a las modas.
- Que tiene que aprender a tener hambre y sed de Dios.
N.- Después llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo:
Of.- Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo eso será tuyo.
N.- Jesús le contestó:
S.- Está escrito: “Al señor tu Dios adorarás y a Él sólo darás culto”.
1.- Si queréis ser felices tenéis que ser fuertes, importantes. Que los demás hagan caso a vuestros caprichos, por ser los que ordenéis los juegos, los que más sepáis en el colegio. Sólo así seréis respetados.
2.- Tenéis que aprender a vivir. No os dejéis pisar por nadie. Defended bien vuestros derechos. No podéis ser un “Don Nadie”. Sólo a los importantes se les respeta en este mundo.
Ts.- AL SEÑOR TU DIOS ADORARÁS.
N.- Jesús con la victoria de la segunda tentación, nos recuerda:
- Que la fe no se nutre de milagros y apariciones, sino de paciencia, espera y coraje.
- Que el creyente tiene que preferir la confianza a los prodigios.
- Que la fuerza de la fe está precisamente en su debilidad, en su pequeñez.
N.- Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:
Of.- Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de ti”, y también: “Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”.
S.- Está mandado: “No tentarás al Señor tu Dios”.
1.- Si queréis ser felices debéis ser conocidos: como los más listos, los mejores deportistas, los más simpáticos. Sólo los número uno son queridos.
2.- Labraros un buen porvenir. No os contentéis con cualquier cosa: estáis llamados a ser los primeros, conocidos, reconocidos y valiosos. Hoy sólo valen los triunfadores.
Ts.- NO TENTARÁS AL SEÑOR TU DIOS.
N.- Jesús con su victoria en esta última tentación nos recuerda:
- Que no hay que ceder a la fascinación de las tonterías y las loterías.
- Que hay que resistir a los halagos de la chulería y del querer aparentar.
- Que Dios no tolera competencias del lugar en que quiere ser único Señor: nuestro corazón.
N.- Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.