Celebración de la entrega de catequesis del libro


Esta sesión de catequesis se divide en dos momentos claves, el primero en la Capilla junto a nuestro párroco: “Celebración de la entrega del libro de catequesis”, y después de esta pequeña celebración, continuamos en nuestro lugar habitual adentrándonos en el tema: “La Iglesia es nuestra madre”.

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CELEBRACIÓN DE LA ENTREGA DE CATEQUESIS DEL LIBRO GUIÓN DE LA CELEBRACIÓN DE LA ENTREGA DEL LIBRO DE CATEQUESIS

A esta celebración asisten los niños, padres y catequistas así como nuestro Párroco como celebrante.
Recordamos que la semana anterior los niños fueron avisados de la siguiente actividad:
Completar estas frases:
– Los libros me hablan……
– Los libros me hacen feliz….
– Los libros me pesan……..
– Si no fuera por los libros….

LA VIDA ES UN LIBRO A LEER

Con las reflexiones de los niños y sus respuestas, el Párroco tiene una base con la que dar comienzo a esta celebración.
Celebración:
Estos días hemos tenido la alegría de volvernos a encontrar para iniciar el nuevo curso.
Lo primero que hemos vivido ha sido el trajín de la compra de libros… ¡no nos ha resultado tan alegre!
“Que faltan el de inglés y dibujo, vuelve dentro de tres días”.
Y todo para recordar el esfuerzo que a lo largo del curso nos supone el aprenderlos.
Estos quince días de medio rodaje, ya nos han habituado al esfuerzo, y recuperada la tranquilidad, nos reunimos para recibir el libro de catequesis que será nuestro instrumento de trabajo y sobre todo nuestro amigo.

A continuación las catequistas y dos niños como representantes del grupo leen los siguientes textos:

EL LIBRO
Amigo fiel que me acompañas
cuando hay frío o calor,
amigo sabio que me enseñas
de la vida lo mejor.
Contigo descubro el mundo,
entre páginas de amor,
de lo simple a lo profundo
de la alegría al dolor.
Amar a mi patria me enseñas,
también como hacer un avión,
me cuentas historias pequeñas
¡Es tuyo mi corazón!
Tú eres libro mi amigo
y yo de ti disfrutaré,
quédate siempre conmigo
que yo también te amaré.

AMIGO LIBRO
Eres tú, amigo libro,
ventana del mundo
y en tus páginas admiro
lo que mi vista no pudo.
Eres tú, amigo libro,
la aventura que he soñado,
el poema que recito,
el cuento que me ha calmado.
Eres tú, amigo libro,
compañía en mi soledad,
silencio para salir del ruido
que rodea mi caminar.
Eres tú, amigo libro,
quien nos muestra nuevas sendas,
y nos abre nuevos caminos,
amigo que alivia las penas.

MI AMIGO EL LIBRO
Niño: Qué triste estaba yo,
triste y aburrido,
mis sueños de viajar
los había ya perdido.
Libro: Qué triste estaba yo,
Triste y aburrido
mis sueños de enseñar
los había ya perdido.
Niño: La idea vino de pronto
escuché como eco mi voz,
y como haciéndome tonto
busqué rápido, veloz.
Libro: Al ver que en mi ayuda venía
quise lucir un poco mejor;
era tal mi alegría
que hasta tomé color.
Niño: Entre muchos empolvados,
¡qué tesoros descubrí!
Libro: De muchos viajes fui testigo
por fin útil me sentí.
Niño: Es el libro, mi amigo
¡el tesoro que descubrí!

Después de estas tres lecturas, los niños van diciendo sus pensamientos sobre las cuatro frases sin acabar del inicio de la catequesis, con estas reseñas y con lo que el Párroco cree conveniente, realiza la reflexión en torno a los libros.
Reflexión:

  • Los libros son para construirnos como personas
  • Hay que asimilar lo que hay en ellos
  • Sólo queda lo que uno ha hecho suyo, carne de su carne
  • Estudiar para la vida

Sí, todo buen libro lleva “semilla” de verdad, de bien, de libertad, de justicia… Todo buen libro puede y debe ser un buen amigo que nos acerque a Dios…. En todo buen libro podemos descubrir algo de la Palabra que Dios ha sembrado.

Nos lo recuerda esta palabra de Dios que ahora escuchamos:

La Parábola del sembrador
Lectura del evangelio según S. Lucas. 8,4-15

Entrega del libro: Los niños se van  acercando al altar y el Párroco les va entregando uno a uno el libro de catequesis.

Terminamos la celebración con la oración del PADRENUESTRO.

A continuación en la sala cada uno con su catequista y con su libro de catequesis en la segunda mitad de la sesión fueron descubriendo que…

LA IGLESIA ES NUESTRA MADRE

Repasamos los dibujos realizados la semana anterior, tanto el de “Tengo para todos un amor infinito” como el “Dibujo de la Iglesia”; que cada uno tenía que realizar según lo que entendía por Iglesia.
Tras observarlos y ponerlos todos sobre la mesa surge el diálogo y comentarios de los niños y la catequista, esto va calentando motores para poder entender mejor todo lo que a continuación vamos a leer.
Leemos en la página 5 de su libro, las promesas bautismales y llegamos a la conclusión que:

El Bautismo…

Es un nuevo nacimiento

Nos convertimos en Hijos de Dios (no somos sólo hijos de nuestros padres)

Por el Bautismo recibimos la salvación

Por el Bautismo formamos parte de la Iglesia

Recibimos el Espíritu Santo

Por último también descubrimos porqué la Iglesia es nuestra Madre:
Si nos fijamos en nuestra propia familia, nuestros padres nos dan la vida, la educación y el amor que recibimos. Todo esto nos hace alimentarnos, crecer y ser mejores cada día. Obedeciendo y siguiendo su ejemplo formamos una gran familia.
Esta observación es algo que los niños entienden perfectamente porque lo viven a diario, de ahí que aprovechemos la ocasión para hacer la comparación con la Iglesia.

Gracias a la Iglesia:

Hemos nacido a la vida de los hijos de Dios.
Nuestra fe crece y se alimenta.
Vivimos como hermanos y formamos una gran familia obedeciendo la voluntad de Dios.

La catequesis finaliza con la reflexión de la siguiente frase de S. Cipriano. Frase de la cual los niños tienen que explicar su significado con sus propias palabras.

NO PUEDE TENER A DIOS POR PADRE QUIEN NO TIENE A LA IGLESIA COMO MADRE

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