Dinámica “juego de los pasos”:
Para romper el hielo se inicia la sesión con una dinámica de preguntas:
-¿Qué significa la palabra paso
-¿Cuando damos un paso estamos en el mismo sitio?
-¿Hemos dejado algo atrás?
A continuación, iniciamos el juego:
Los niños se colocan en filas y miran a cada lado para decir lo que ven. La catequista les dice que den tres pasos, vuelven a mirar a ambos lados y tienen que decir de nuevo lo que ven y lo que han dejado atrás. Así continuamente, avanzando y siguiendo con la actividad. De esta forma, los niños se dan cuenta del significado real de la palabra “paso”.
Después, la catequista les pregunta si saben qué significa Pascua y de dónde viene la palabra.
Paso proviene de la palabra Pascua, y Pascua significa paso por el mar rojo, salida de la esclavitud y llegada a la tierra prometida donde se selló la primera alianza.
Asimismo, les contamos que los israelitas celebran la Pascua de forma distinta que nosotros, los católicos. Los judíos siguen celebrando la cena de Pascua sacrificando un cordero y comiendo en familia.
Jesús como judío, celebraba todos los años la Pascua de la anterior forma, pero llegó un momento en que esa cena fue un tanto especial. Es lo que nosotros llamamos la ÚLTIMA CENA.
En la última cena Jesús anunció su entrega por amor a nosotros para salvarnos del pecado. Al entregar su vida nos liberó y nos perdonó y Él al resucitar al tercer día selló con los hombres la “segunda alianza”.
Nosotros, siguiendo la enseñanza de Jesús, hemos de dar un PASO del pecado hacia el perdón, y la reconciliación con los hermanos y el Padre.
Para que los niños comprendan mejor el significado de la “segunda alianza” realizamos junto con ellos la cena del Señor, de forma escénica. Para ello, la catequista lleva un pan y una copa. Se colocan todos en torno a la mesa y la catequista sosteniendo el pan lo parte como Jesús en dos mitades, ofreciéndolas a los dos niños que estaban sentados a su lado, a su vez, cada niño parte de su parte un trozo que come, pasando el pan al compañero de al lado, a semejanza de lo que hicieron los discípulos.
Durante este tiempo la catequista fue repitiendo las palabras que Jesús dijo a sus discípulos:
“TOMAD Y COMED, ESTO ES MI CUERPO QUE SE ENTREGA POR VOSOTROS”
Recordamos su infinito amor por nosotros.
Le pedimos que también nosotros estemos dispuestos a amar como Él nos amó.
“TOMAD Y BEBED; ESTE ES EL CÁLIZ DE LA NUEVA ALIANZA SELLADA CON MI SANGRE, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES, PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS”.
“HACED ESTO EN MEMORIA MÍA”.
Terminamos la sesión diciéndoles a los niños que coloreen estas frases de la última cena, que también vienen en las páginas de su libro y que hagan el crucigrama de la página 91.
Por último pueden colorear el dibujo que se muestra a continuación.