En esta sesión nuestro protagonista es el profeta Isaías, el profeta nos dice:
Conviértete, cambiemos lo malo que hay y tenemos, por algo bueno.
Nos acercamos a la Palabra de Dios para que ilumine nuestra catequesis: Is 63,16b-17. 19b; 64,2b-7
Mc 13,33-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Mirad, vigilad pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.
Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer, no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!”
Las preguntas que empleamos para que los niños encuentren la enseñanza del texto son:
-¿Qué verbos utiliza reiteradamente? Respuesta: velad, mirad, vigilad, vendrá.
-¿Qué tenemos que hacer para que no nos encuentre dormidos cuando venga inesperadamente?
-¿Pensáis que debéis cambiar? ¿nos tenemos que convertir? ¿Hemos de mejorar? ¿Por qué?
Utilizamos un calendario de adviento en el que para cada día y cada persona, vienen unas frases o unas preguntas que les ayudan a reflexionar sobre su comportamiento a fin de que, poco a poco, se acerquen más a la búsqueda y al encuentro gozoso con ese Niño, para el cual estamos preparando esa cuna.
Para que entiendan mejor lo que Jesús nos dice en estas citas, los niños buscarán características asociadas a nuestro profeta Isaías. A su vez, leerán las palabras de la primera semana. A continuación, compararán estas palabras del calendario con las de sus reflexiones.
Durante nuestra catequesis aparecieron las siguientes palabras:
- Presta atención
- Confía
- Busca a Dios
- Se da a los demás
- Revisa su comportamiento
- Se alegra
- Habla de Dios
- Prepara su corazón
Finalizamos la catequesis semanal diciendo:
Nosotros, al igual que Isaías, tenemos que llevar a cabo en nuestras vidas esas palabras, pero no como palabras que se lleva el viento sino como intenciones de vida.