Quinta semana:


Frente al OLVIDO… nuestra PERSEVERANCIA EN LA PALABRA DE DIOS

Para esta última semana queremos conseguir que los niños comprendan que sólo con la perseverancia en la palabra de Dios conseguirán ser felices y, lo que es más importante, que con su felicidad serán capaces de hacer feliz al prójimo.
La historia que narra el libro “Dios es nuestro  Padre”es la del diluvio universal y el Arca de Noé, nos apoyaremos en el cuento de la Anciana y de la Semilla para reforzar este principio.

El arca de Noé

CUENTO: «La anciana de las semillas»

Una vez había….
Un hombre cogía cada día el autobús para ir al trabajo.Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de la ventana. La anciana abría una bolsa y durante todo el trayecto, iba tirando algo por la ventana. Siempre hacia lo mismo y un día, intrigado, el hombre le preguntó qué era lo que tiraba por la ventana.

¡Son semillas! – le dijo la anciana.
— ¿Semillas? ¿Semillas de qué?
— De flores, es que miro afuera y está todo vacío… Me gustaría poder viajar viendo flores durante todo el camino. ¿Verdad que sería bonito?.
— Pero las semillas caen encima del asfalto, las aplastan los coches, se las comen los pájaros… ¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?
— Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan, algunas acabarán en la cuneta y, con el tiempo, brotará.
— Pero… tardarán en crecer, necesitan agua…
— Yo hago lo que puedo hacer ¡Ya vendrán los días de lluvia!

La anciana siguió con su trabajo…
Y el hombre bajó del autobús para ir a trabajar, pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza.

Unos meses después…
Yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana, vio todo el camino lleno de flores…
¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje!
Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto.
Preguntó al conductor:
— ¿La anciana de las semillas?
— Pues, ya hace un mes que murió.

El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.
«Las flores han brotado, se dijo, pero ¿de qué le ha servido su trabajo? No ha podido ver su obra».
De repente, oyó la risa de un niño pequeño. Una niña señalaba entusiasmada las flores…

¡Mira padre! ¡Mira cuantas flores!

¿Verdad que no hace falta explicar mucho el sentido de esta historia?
La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo, y dejo su herencia a todos los que la pudieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla y ser más felices.
Dicen que aquel hombre, desde aquel día hace el viaje de casa al trabajo con una bolsa de semillas que…

JUEGO: «Había una vez un barquito perseverante»

Empleando la técnica de la papiroflexia la catequista enseña a los niños cómo hacer un barco de papel. Cada uno de los niños coge un folio y van paso a paso conformando un barco. En el momento que se equivoquen deberán a empezar todo el proceso de nuevo, sin romper el papel. Si se cansan o paran por cansancio deberán explicar  el porqué y se les enseñará que eso es la derrota y desidia. Posteriormente los que finalicen o los que se equivocaron pero continuaron también explicarán porqué han seguido (Perseverancia).